Cómo jugar a poker de dados. El mentiroso

En esta ocasión queremos hablarte de un juego que, aunque ahora no tiene la relevancia que tuvo en los noventa, sigue siendo un pasatiempo muy divertido e ideal para pasar un buen rato con amigos. Hablamos de jugar al poker de dados, también conocido como el mentiroso.

Este juego sustituye las cartas por dados, cuyas caras están grabadas con los símbolos de los valores más altos del poker, es decir: As, Rey, Reina, Jota, Ocho y Siete (de más a menos valor). En el mentiroso, se combina el azar intrínseco en los dados, con la estrategia heredada del poker, basada en los engaños entre contrincantes.

Además, se puede jugar fácilmente en cualquier lado, solo te hace falta un amigo (aunque pueden jugar los que quieran), los dados y un cubilete. Así que, sin más rodeos, pasamos a explicarte cómo jugar al poker de dados.

Las manos en el poker de dados

Una de las grandes diferencias con respecto al juego con cartas, es que las manos cambian. Si bien, la mayoría se basan en las manos del poker, existen algunas diferencias.

Las manos como la escalera (de cualquier tipo) o el color desaparecen de la lista de posibilidades, quedándose el resto y añadiendo una nueva opción.

¿No has jugado nunca a poker y te suena a chino lo que estamos diciendo? No te preocupes, te explicamos brevemente qué manos se utilizan en el mentiroso

• Pareja. Es la combinación de dos dados con el mismo valor. Por ejemplo: Dos ases.
• Dobles parejas. Es la combinación de cuatro dados como dos parejas diferentes. Por ejemplo: dos ases y dos sietes
• Trío. Será cuando juntemos tres, de los cinco dados que usaremos, con el mismo valor. Por ejemplo: tres ochos
• Full. La unión de una pareja y un trío. Por ejemplo: tres ochos y dos ases.
• Poker. Cuando reúnes cuatro dados con el mismo valor. Por ejemplo: cuatro jotas.
• Repoker. Esta mano solo es posible verla en el poker de dados o en el poker con comodines, algo bastante poco común. Consiste en tener todos los dados con el mismo valor. Por ejemplo: cinco K. La mano más alta posible será el repoker de ases.

Una vez conocidas las manos, hay que comprender con qué fin tomarás tus decisiones. Por ello te explicamos, a continuación, cuál es el objetivo al jugar al poker de dados.

El objetivo en el poker de dados

En el mentiroso se juegan diferentes partidas y se va puntuando según el resultado de cada una de ellas. Algo que hace original a este juego es que el objetivo del juego no es ganar, sino que se trata de no perder, ya que el que pierda una partida sumará un punto a su casillero. Al final, el primero que llene su casillero será el perdedor y quedará eliminado.

Antes de empezar una partida, hay que definir cuántos puntos significarán la derrota. Algo habitual, es escribir en un papel las letras m-e-n-t-i-r-o-s-o. Una letra por cada partida perdida. De este modo, aquel que complete la palabra “mentiroso”, será eliminado.

Como habrás deducido, en una partida con más de dos jugadores, tendrás que ir eliminando rivales hasta quedarte solo para proclamarte vencedor.

Pero ¿cómo es una partida? Vamos con ello.

Dinámica de una partida de poker de dados

Para que sea más sencillo de entender te explicamos, paso a paso, cómo jugar al poker de dados.

Tirar los dados

Una vez sorteado quién será el que empiece el juego, éste tirará los dados.

¿Cómo? Hay varias opciones.

• Puedes tirar los dados de uno en uno.
• Puedes tirar todos los dados a la vez
• O puedes tirarlos en series.

En cualquier caso, cada dado se puede lanzar una sola vez y, al menos dos de ellos, deben quedarse al descubierto. El resto los podrás mantener ocultos bajo el cubilete. 

Pasar el cubilete

Una vez que el primer jugador ha tirado todos los dados, deberá revisar qué mano tiene entre los dados que están descubiertos y los que mantiene ocultos.

Entonces pasará el cubilete boca abajo al siguiente jugador, que estará a su derecha. Aquí se abren diferentes opciones para el jugador que pasa el cubilete.

• Decir la verdad. El jugador observa qué mano tiene y la dice cuando pasa el cubilete.
• Mentir. El jugador observa qué mano tiene y decide mentir. Esto puede ser por diferentes razones: puede que no tenga nada, puede que su mano sea muy mala y la quiera adornar o, simplemente, puede que quiera ser travieso sin más.

La decisión que haya tomado este jugador repercutirá directamente en el desarrollo del juego y en las decisiones que tomará el siguiente jugador.

Veamos qué ocurre después.

Mirar los dados… o no.

Tras recibir el cubilete por parte del primer contendiente, el jugador tendrá dos opciones: creer o no creer en la mano que le ha dicho tener. Todo sin ver qué dados hay bajo el cubilete.

En cualquier caso, podrá ser verdad o mentira, así que se abren diferentes posibilidades. Aquí es donde radica la esencia del poker de dados, ¿te mienten o no? Momento de darle vueltas a la cabeza.

Te explicamos las diferentes opciones que puedes tener.

Creer.

Si el jugador cree que su rival le dice la verdad, inclinará el cubilete lo justo para ser el único que ve lo que hay debajo. Así comprobará, si su rival le ha engañado o no.

En cualquier caso, tendrá que tirar de nuevo los dados y superar la mano que le dijo el rival (o fingir que la supera). También podrá dejar los dados que quiera sin tocar. Por ejemplo: si el rival te ha pasado una pareja de ases, podrías dejar los dos dados con ases en la mesa y tirar el resto con el cubilete.

No creer.

Si el jugador cree que su rival le está engañando, levantará el cubilete dejando todos los dados al descubierto.

• Si efectivamente es mentira, el jugador mentiroso anotará un punto o letra en su casillero como explicamos en los objetivos del juego.
• Si, por el contrario, resulta que decía la verdad, el punto se lo anotará el jugador que ha levantado el cubilete.

Fin del turno

• En el caso de que el jugador que recibe el cubilete no crea en lo que dice su predecesor, la ronda acabará ahí, repartiendo un punto bien al mentiroso o bien al que dijo que mentía, dependiendo de los hechos que acontezcan.
• En caso de que el jugador se crea lo que dice su rival, tendrá que, tras tirar los dados, pasarle al siguiente rival una mano superior a la que recibió. Esto ocurre constantemente hasta que un jugador acusa a otro de mentir o hasta que se llega a tener la mano más alta posible (repoker de ases), en cuyo caso el punto se lo anotará el que lo reciba, ya que no lo puede superar.

Conclusión

En el poker de dados, la capacidad para hacer faroles o detectarlos es incluso más relevante que en el texas hold’em. Por ello, tiene un punto de riesgo y emoción que lo convierte en un juego muy divertido.

El poker mentiroso es uno de esos juegos de mesa que, pese a la gran repercusión de los juegos de poker online, siempre son recurrentes ante la falta de cartas. Por ello te animamos a probarlo y jugarlo con tus amigos. No tenemos duda de que te va a gustar.